De salud delicada desde que nació, demasiado sujeto a las fracturas diversas, Gabriel era sin embargo un niño alegre y vivo, a veces demasiado agitado pero lleno de vida.
Cuando tenía 7 años, todo se acelera. Se rompe gravemente el brazo y su salud empeora. Todo se imputa a la fractura.
Se sabe hoy que sufre en realidad de varias infecciones crónicas : borrelia, babesia, bartonella, ...
Tenía muy buenos resultados escolares pero su estado de salud no le permitió ir regularmente a clase durante 2 años y sus resultados escolares se fueron a la nada. La música le permite mantenerse a flote y conservar su alegría de vivir.